Soldados de Ricky

Ricky Rubio confirmó que es el dueño del destino de la selección española de baloncesto a día de hoy. El base de los Minnesota Timberwolves lideró al equipo nacional al segundo triunfo en sendos partidos en el grupo C ante Argentina por 81-71 asegurando el pase de los nuestros a los cuartos de final del torneo. El domingo, ante Eslovenia, nos jugaremos el primer puesto del grupo o lo que es lo mismo: evitar a Francia, Estados Unidos, Australia y los propios eslovenos en el cruce.

Argentina, tras perder por 18 puntos en la primera jornada ante Doncic y compañía, salió enrabietada con una defensa muy presionante y penetrando a la mínima hasta la cocina. El 6-15 inicial dejaba claro que los nuestros tendrían que meter dos marchas más que las que emplearon contra Japón si querían evitar un lío.

Laprovittola celebró su fichaje por el Barça anotando a voluntad durante esos primeros minutos. El argentino fue contrarrestado por un Ricky Rubio que apareció como el líder ofensivo del equipo haciendo una exhibición en el tiro de tres puntos. España, sin embargo, seguía estando muy espesa en sus ataques con un Marc Gasol que perdía un balón detrás de otro. No fue el mejor día del mediano de la saga, quien salió a pérdida por cada dos minutos de juego.

Scariolo abroncó a los suyos al término del primer cuarto tras verse cinco puntos por debajo en el marcador. Argentina había anotado 25 puntos, una cifra inadmisible para una España que necesita contener a los rivales y no dormirse en defensa como hizo en ese periodo.

A falta de un juego brillante, los nuestros optaron por lo básico para darle la vuelta a la situación. España bajó el culo, se puso a defender y en un abrir y cerrar de ojos el partido estaba girado a su favor. Argentina apenas pudo anotar nueve puntos en el periodo que precedió al descanso fallando con estrépito múltiples triples y llamando la atención la total falta de acierto de un Gabriel Deck que lo único que hizo en todo el encuentro fue intentar lesionar a Rudy Fernández tras propinarle un tremendo golpe en la clavícula.

Ricky sentencia a Argentina

España salió en la segunda mitad con la predisposición de no pasar apuros y Ricky activó el modo destrucción total consiguiendo anotar un triple detrás de otro hasta sumar cinco –se quedó a uno del récord de su carrera– para terminar de asentar la ventaja en la decena de puntos. Argentina quería, pero no podía encimar a una selección que los había domesticado con la defensa.

Scariolo tiene un as en la manga que es la defensa y el domingo espera que ese plus pueda salir a relucir ante una Eslovenia que ha logrado anotar más de 100 puntos en cuatro de sus últimos seis partidos y que nunca ha visto perder a Luka Doncic vistiendo esa camiseta. España tiene buenas noticias porque Llull reapareció en versión decisiva con 10 puntos, mientras que Willy Hernangómez emergió como un 4 con el que se puede contar.

Ricky terminó con una maravillosa tarjeta estadística de 26 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias en 25 minutos. Ya no queda nadie que se acuerde de aquel base que tenía dudas con su tiro y al que los rivales flotaban sistemáticamente. España depende Ricky y viceversa. Somos soldados del genio de El Mascou.